Thursday, June 10, 2010

¿Zanahoria y Látigo?

Por: otrava@lomioestuyo.com

Conforme empezamos a crecer y a tener más trabajo no solo hemos sumado a mas miembros a nuestro equipo sino también puesto mucha más presión y responsabilidad en las personas que ya trabajan con nosotros. Este proceso de expansión aparte de ser muy emocionante y estar lleno de retos ha traído, como invariablemente pasa, efectos secundarios un poco menos agradables y divertidos. Lo más destacable de esto es que en la medida que el equipo crece y erróneamente nos separamos un poco del día a día para coordinar la expansión, mantener la cohesión y sobre todo, la motivación en el equipo se ha convertido en uno de nuestros principales retos.

En problemas de emprendedores afortunadamente no estamos solos y gracias a twitter estamos enterados de tendencias y soluciones a través de diferentes blogs de negocios e innovación. En uno de ellos hace tiempo recomendaron un libro que me he avocado a leer: Drive: The Surprising Truth About What Motivates Us, de Dan Pink. Como el título lo dice, el libro explica varios estudios sobre la psicología del comportamiento y del efecto que tiene diversos métodos de motivación en los resultados de varios tipos de empleados y expone teorías muy interesantes.

El mes pasado instauramos un método de compensación variable (bono) general para todo el equipo si la compañía llegaba a nuestras metas de venta y rentabilidad y coincidentemente tuvimos un mes récord. Este mes la cosa va bien pero el exceso de trabajo se empieza a notar en los ánimos del equipo y nos quedan dudas sobre si una recompensa económica (zanahoria, con su respectivo látigo) es todo lo que necesitamos o si debemos también esforzarnos más en hacer que nuestro equipo encuentre un propósito en sus actividades diarias.

¿Cómo hacer que un trabajo de ventas o traslado de muebles brinde ese nivel de satisfacción personal que necesitamos en nuestros empleados? El propósito está claro en el corazón de nuestro negocio: queremos mejorar la manera en que la sociedad dispone de sus artículos usados, reduciendo los niveles de desperdicio y contaminación mientras que brindamos a personas con capacidades económicas más limitadas a mejorar su calidad de vida sin incurrir en endeudamiento masivo. Ahora lo que falta es comunicarlo efectivamente a nuestro equipo y hacerlo parte de la cultura de trabajo de cada miembro.

Les dejamos un video muy entretenido que casualmente me llego esta semana de @gomesharo y que expone exactamente lo tratado en el libro de Pink.

Cualquier sugerencia es bienvenida en contacto@lomioestuyo.com o en Twitter en @miotuyo.

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